GT 2: Educación, políticas educativas y sociedad.

Coordinan: María del Rosario Galarza (UNVM) y Juana Erramouspe (UNLu)
Correo electrónico: gt2educacion@gmail.com

Pensar la educación a la luz de los nuevos procesos políticos, económicos, sociales y culturales generados a partir del cuestionamiento al modelo neoliberal, no sólo en nuestro país sino también en casi todo el territorio latinoamericano, implica generar nuevas variables o perspectivas de análisis que nos permitan abarcar los procesos educativos en toda su complejidad. Es por ello que, y atendiendo a las nuevas problemáticas nacidas al umbral del siglo que nos toca vivir, creemos fundamental rescatar las transformaciones realizadas a partir de la salida de la convertibilidad para, desde allí, observar sus efectos, sus logros, sus deudas y virtudes. Pensar la  reconfiguración de las relaciones de producción implica, también, redefinir los viejos modelos educativos. Impulsar la educación obliga a cambiar la mirada de los años noventa, para pensarla, ahora, de forma estratégica y a la par de los procesos políticos ligados a lo popular que en nuestro continente se desencadenaron casi al unísono. El rol de un Estado presente que repare los daños del neoliberalismo, dejando atrás décadas de olvido y políticas de ausencia es prioritario en la presente coyuntura. Así, educación y política conforman dos pilares esenciales de las nuevas relaciones sociales. La elaboración de planes educativos orientados a los más vulnerables o perdedores del sistema; la entrega de insumos a nuestras escuelas públicas; el impulso a la profesionalización y/o especialización del cuerpo docente; el aumento de la inversión pública destinada a educación, entre muchas otras medidas, han sido algunos de los rasgos de las políticas posteriores a la crisis del 2001. No obstante ello, cabe preguntarnos: ¿fueron suficientes las políticas emprendidas a lo largo de estos años? ¿Podemos afirmar, desde allí, que efectivamente vivimos tiempos de cambios sustanciales en lo que a educación respecta? Dichas preguntas nos obligan a volver la mirada, una y otra vez, a lo que acontece en el campo de la educación pública para no olvidar que lo que allí suceda será, en cierto modo, lo que nos sucederá, o no, a partir de ahora.